Si Bernstein,
padre de la socialdemocracia, observara las dos últimas legislaturas del PSOE,
dudaría en ubicarlas en su doctrina. El PSOE de Zapatero, tanto en la bonanza
como en la crisis económica, aminoró su perfil socialdemócrata, adoptando
propuestas económicas de la Tercera Vía de Blair y Schröder. Los guiños
neoliberales en política fiscal del gobierno de
Zapatero no sólo se atestiguan en su última etapa con la congelación de
las pensiones, la reducción de los sueldos a los funcionarios u otras medidas
similares. Ya en su primera legislatura, sus ministros de Economía bajaron el
IRPF e intentaron inculcar que ejecutaban una acción de izquierdas.
Ahora el PSOE
intenta retomar lo que trasladó a un segundo plano mientras gobernaba: la
defensa de los impuestos progresivos como soporte del Estado del Bienestar y
para una redistribución más justa de la riqueza. Es decir: su ideología socialdemócrata